By | 08/01/2020

Opinión

Aunque la indolencia de la Junta de Andalucía y el manifiesto desprecio del nuevo gobierno central hacia esta comunidad autónoma (la ministra Montero interviniendo sus propios presupuestos aprobados de cuando fue  consejera) siguen empeñados en no volver a poner en marcha los trenes entre Sevilla o Algeciras y Granada y Almeria, lo que ya han dejado entrever es que, cuando se recupere el servicio tras cinco años, dejarán de prestar servicios a los pueblos intermedios.

Puesto que aquí no existe un partido »El interior existe», los genios del Ministerio de Fomento han aprobado una obligación de servicio público OSP operada exclusivamente por trenes Avant, los cuales dejan sin servicio a todos los pueblos del interior.

Mucha cumbre del clima, pero a la hora de la verdad España sigue firmemente decidida a destruir su ferrocarril regional. No tenemos nada en contra de una nueva conexión rápida operada con trenes avante, pero aquella parte del territorio que realmente necesita la OSP no es la conexión entre capitales, sino el interior que se está vaciando.

El reciente cierre de la atención personalizada en decenas de estaciones de pequeñas ciudades es otro ejemplo de como este gobierno ni tiene sensibilidad social ni le interesa lo más mínimo la despoblación ni el fomento del ferrocarril como alternativa al tráfico privado.

Más información:

www.ideal.es/granada/puesta-marcha-avant-20200108205416-nt.html