By | 22/09/2017

Ya tenemos metro en Granada. Ya se acabó la guasa. Esto es cosa seria. Aunque no parece que esté dejando mucha huella en el #diasincoche en Granada, ya que los atascos de esta mañana han sido espantosos. Lo peor es tuve que irme más lejos que nunca para encontrar aparcamiento. Entonces, ¿para qué sirve el Día Europeo sin Coches?

Bueno, así somos los granaínos – basta con que una autoridad nos diga que no hagamos algo para que los hagamos aunque no teníamos pensado hacerlo. Esperemos que el lunes mis desaprensivos conciudadanos descubran el tranvía, perdón, metro, y me encuentre pista libre para llegar al trabajo.

Bromas aparte, ya probé el metro. Y me gustó.

También probé una máquina para recargar las tarjetas de transporte. Y no me gustó porque me robó 10 euros.

Se quedó el billete y no realizó la recarga. Por el telefonillo me dieron instrucciones para recuperarlo, ir a tal sitio, rellenar… ¡Vamos hombre! ¿Quién me paga por el tiempo perdido?

Con tantos años de retrasos y meses de espera, ¿no se le ha ocurrido a nadie poner a punto las máquinas para que el día de la inauguración funcionen como un reloj? ¡Menuda chapuza!

Pero no nos dejemos aguar la fiesta. El tranvía está muy bien y ahora toca integrarlo en el transporte público metropolitano. Supongo que ahora los responsables de los retrasos darán un paso al costado y dejarán trabajar a una nueva generación de gestores para los que los pasajeros no son “usuarios”, sino clientes.